Desmantelando las creencias religiosas

Al argumentar en contra del cristianismo y sobre todo con muchos cristianos light actuales, así como en general con las personas religiosas, en realidad hay que discutir dos temas distintos sobre sus creencias.


1. La validez de la Biblia (o cualquier otro texto sagrado usado como base religiosa).

Como prueba de la divinidad de Jesús (o de otro líder espiritual de corriente religiosa).
Como documento histórico.
2. La existencia de Dios.

Como ser todopoderoso que escucha a las personas, tiene planes para ellas e influye arbitrariamente en sus vidas cambiando la dirección de las mismas.
Otras personas defenderán, además de la existencia de Dios la validez de la Bibila en diferentes contextos.

Algunos la defenderán como la máxima verdad literal (aunque esto es poco común con los católicos, si es común con otro tipo de cristianos). Es decir, la Biblia como relato real y preciso de eventos que sucedieron en este mundo literalmente escritos en ese texto. Suelen ser personas que por obvias razones no creen en la evolución, creen que el mundo tiene 6,000 años de antiguedad, que los dinosaurios coexistieron con el hombre (o que sus fosiles fueron plantados ahi por Dios para probar nuestra fe), que el mundo realmente se inundó y un viejo barbón juntó a 2 de cada especie de animales en un barcote, etc.

Otros la defenderán no como verdad literal, creyéndola como una compilación de metáforas para entender el mensaje de Dios, pero sí como prueba de la divinidad de Jesús. Es decir, que Jesús realmente convirtió agua en vino, resucitó a un muerto y le devolvió la vista a un ciego, entre otras cosas.

Y finalmente tanto los primeros, como algunos del segundo grupo (o todos) e inclusive otras presonas que no caen en ninguno de esos dos grupos, defenderán a la Biblia como documento histórico. Es decir textos que son confiables para conocer (en diferente medida) cosas que sucedieron realmente hace 2,000 años más o menos.

Argumentos lógicos y evidencia para estos temas la veremos pronto, sin embargo me pareció importante aclarar que cuando se presenta evidencia y se discuten estos puntos, debe quedar claro que son temas totalmente distintos y que igual el raciocinio para llegar a conclusiones lógicas es diferente, porque una es una discusión sobre un documento físico y lo que dice en él, y la otra es una discusión sobre Dios como un ser (no un concepto) activo e influyente en nuestras vidas.