
Yo: - Soy Ateo. No creo en Dios.
Creyente: - Si no crees en Dios, entonces ¿Quién nos creó? ¿Cómo llegamos aquí?
El anterior es un fragmento de conversación bastante frecuente cuando los creyentes se enteran de mis descreencias. Y no lo cuestiono, a todos nos gustaría saber de donde venimos y cómo llegamos aquí; y como no conocemos la respuesta, lo primero que se nos ocurre es decir que el responsable de todo es un Dios. Afortunadamente el asunto de ¿Cómo llegamos aquí? Está lo suficientemente aclarado como para no tener dudas serias al respecto. Lo que a veces nos intriga es ¿Por qué estamos aquí? El cual es un asunto más filosófico que otra cosa.
Para responder los mecanismos que explicarían como llegamos aquí, indudablemente tenemos que recurrir a la ciencia. Comprendo que hablar de esto es un poco incomodo para muchos Creyentes, pero si de verdad queremos entender la causa de la descreencia de muchos Ateos, la ciencia es un punto primordial.
Con respecto al las causas de nuestra presencia en este mundo el hombre suele adoptar una de estas tres opciones de creencia:
- Una creencia literal del origen del mundo basada en la Biblia la cual según cálculos de los mismos estudiosos de las generaciones bíblicas calculan la edad del universo entre unos 10 mil a 6 mil años de antigüedad.
- La interesante posición de algunos creyentes que aceptan la Evolución y a la vez la comparten con la que nos ofrece la Biblia y el Génesis. Es una tendencia que analizaremos con frecuencia aquí.
- Los que creen y aceptan a la Evolución como el mecanismo más probable que explica nuestra presencia hoy en día en este mundo, desechando por completo cualquier explicación basada en la Biblia o en seres celestiales. (A la cual yo me sumo).
El creyente común suele malinterpretar y muchas veces argumentar contra la “Evolución” de manera muy despectiva y fuerte, cuando muy pocas veces sabe exactamente qué es la “Evolución” y a qué nos referimos cuando la citamos.
Debemos explicar con más cuidado el término “Evolución” comúnmente utilizado por Creyentes y Ateos de forma bastante relajada al querer referirse al mecanismo que abarca desde el inicio del universo hasta nuestros días. La Evolución es solo la última de los tres grandes mecanismos más aceptados que explican la creación del mundo, por decirlo en términos coloquiales. Estos mecanismos son:
- Big Bang: Es el modelo científico que explica el origen del Universo y su desarrollo posterior a partir de una singularidad espacio temporal.
- Biogénesis u Origen de la vida: son las teorías que tratan de explicar el paso de la materia inerte a elementos vivos hace aproximadamente un poco menos de 4500 millones de años.
- Evolución: llamada también “Evolución Biológica”, es la que estudia las diferentes transformaciones que han tenido los organismos vivos desde su aparición a través de un antepasado común. Abarca desde la aparición de la vida hasta nuestros días.
La otra alternativa que se suele utilizar para explicar nuestra presencia en este mundo es la no menos famosa teoría del “Creacionismo”, últimamente reemplazada por el “Diseño inteligente”; Ambas tienen como base y causa primordial la intervención de una fuerza misteriosa y divina que conocemos comúnmente con el nombre de Dios. Y es ésta opción la que el Cristiano promedio suele apoyar de manera muy particular. Pero, si lo analizamos bien, esta teoría “Celestial” se diferencia muy poco de otras teorías basadas en seres etéreos de culturas antiguas como el Popol Vuh (recopilación de leyendas de la civilización Maya que trata de explicar el origen del universo y del hombre, en este caso a partir del maíz) o el Caos (basada en la mitología Griega). Las cuales son solo historias mitológicas y para nada comprobables ni creíbles.
En los próximos tres artículos abordaremos los tres mecanismos científicos que explican y tratan de dar respuesta al ¿Cómo llegamos aquí?, por supuesto, debido a la profundidad científica que requiere y mi incapacidad de explicarlo, solo serán examinadas de manera superficial y tratando de evitar el lenguaje científico complicado. La intención es que el Creyente-lector conozca el mecanismo básico de estas propuestas y que en el momento de conversar sobre “Evolución” esté al tanto sobre lo que se habla.

No hay comentarios:
Publicar un comentario