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martes, 20 de mayo de 2014
El principio antrópico
En cosmología el principio antrópico establece que cualquier teoría válida sobre el Universo tiene que ser consistente con la existencia del ser humano.
Según el principio antrópico, si las condiciones no fuesen las correctas nosotros mismos no estaríamos aquí. También explica que, de no ser el Universo de tales inmensas proporciones, no hubiera sido posible la existencia de la vida. No podríamos vivir en un Universo de tamaño más reducido, porque en su proceso expansivo no habría tenido tiempo de formar las moléculas necesarias para la existencia de la vida.
Existen dos formulaciones sobre el principio antrópico:
El principio antrópico fuerte, sostiene que la vida humana aparece para dar sentido al Universo. Las condiciones del Universo son justamente las que son para permitir la existencia de una inteligencia capaz de formularse esta pregunta. Este principio considera la "consciencia" no como el resultado casual de una estructuración compleja de la materia, sino el fin último de la historia cósmica.
El principio antrópico débil, afirma que en un Universo que es grande o infinito, las condiciones necesarias para el desarrollo de la vida inteligente se producirán solamente en cierta regiones limitadas. Por consiguiente, los seres inteligentes en estas regiones no deben asombrarse si observan que su localidad en el Universo satisface las condiciones que son necesarias para su existencia.
Este principio provoca gran rechazo por parte de algunos grupos de científicos, considerando que más que un principio físico es un principio biológico, semejante a la teoría de la evolución de Darwin. Quizás lo más sorprendente sea comprobar como aquellos contrarios a las teorías científicas afirman que el principio antrópico representa y satisface la necesidad de religión en bastantes hombres de ciencia que se han sentido "desamparados" ante ese vacío de espiritualidad que les provoca la ausencia de un Dios creador y supremo. Existe incluso un llamado "principio antrópico cristiano", que sostiene que este principio demuestra claramente lo que la Biblia dice en el Génesis: que Universo y Tierra fueron creados para el ser humano. Aquellos que niegan las teorías evolutivas y que declaran sin pudor que la teoría de la evolución es el mayor "engaño científico" de la historia, acogen ahora con entusiasmo el principio antrópico. Según declaran, los científicos han encontrado "inadvertidamente" una evidencia tan poderosa y asombrosa que consagra a Dios aún más como el "diseñador" necesario para un diseño. El debate está servido.
Desde Copérnico hasta ahora se han ido presentado distintas teorías que cada vez nos han ido relegando a un papel más insignificante en la evolución cósmica. Recordemos algunas:
Los evolucionistas han ofrecido el principio compernicano, el cual dice que ninguna parte del Universo es más privilegiada que otra parte.
El principio de mediocridad, que dice que la vida en la Tierra no es especial, y ya que éste es el caso, que las galaxias probablemente están llenas de otras civilizaciones.
El principio cosmológico perfecto, que afirma que el Universo debe ser idéntico en todos sus puntos.
Y desde los años 70 se presenta el principio antrópico. Stephen Hawking afirma en su obra Historia del Tiempo: "Sería muy difícil explicar por qué el Universo comenzaría en tal manera, excepto por el acto de un Dios que intentó crear seres como nosotros".
Realmente, ¿fue diseñado nuestro Universo con algún propósito?
¿Somos producto de una casualidad, de una evolución donde interviene el azar?
¿O somos una finalidad de la propia evolución del Universo?
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