“Querido ¿me estás escuchando?” Seguramente le hiciste alguna vez esta pregunta a tu pareja, o si eres varón, seguramente alguna vez tu pareja te hizo esta pregunta a ti. Todas las mujeres hemos sentido por lo menos una vez en la vida –como mínimo– que le estamos hablando a un hombre, y es como hablarle a la pared. O bien está mirando la televisión, o leyendo el periódico, incluso mirando el techo, pero no nos está escuchando para nada.
Algunos científicos dieron cuenta de este fenómeno social, y se dedicaron a investigar cuáles son las razones por las cuales los hombres no escuchan a las mujeres.
¿Las mujeres hablan demasiado?
Los varones consultados estuvieron de acuerdo con que en muchas ocasiones no escuchan todo lo que sus parejas les dicen. Cuando se les consultaron los principales motivos por los cuales esto ocurría, la mayoría de ellos se decantó por alguna de las siguientes opciones:
Las mujeres hablan demasiado.
Los hombres asumen que ya han escuchado lo mismo en otra ocasión.
Los hombres sienten que su pareja les está gritando o los está molestando con respecto a algo.
Lo que sus parejas le cuentan no les resulta interesante.
O tal vez porque en ese momento hay algo más importante a lo que atender (¿El juego que pasan en TV quizás?)
Según una investigación esta característica de los hombres podría estar dada incluso desde antes del nacimiento, cuando el feto se desarrolla en el vientre de su madre, y los cerebros se llenan de testosterona, en el caso de los varones, y de estrógenos, en el caso de las mujeres. Este fenómeno químico nos predispone como seres humanos para el resto de nuestras vidas.
En el caso de los varones, genera una tendencia que les provoca tener menos habilidades para el uso de las palabras y la producción de textos, lo cual no quiere decir que no puedan hacerlo, sino que en la generalidad de los casos es inferior al de las mujeres. A su vez, el cerebro masculino produce menos serotonina y oxitocina, lo cual provoca que generen menos habilidades para los comportamientos sociales.
En las situaciones de pareja, esta diferencia biológica entre ambos sexos, provoca que en general los hombres quieran finalizar una conversación mucho antes de lo que las mujeres lo hacen, pues sus centros verbales en el cerebro destinan menos células para dichas funciones. Tal vez las mujeres entonces no deberíamos enojarnos cuando no nos escuchan, pues está en su naturaleza, ¿verdad?
La teoría sobre el timbre el voz de la mujer
Sin embargo, existe otra teoría vinculada al timbre de voz de las mujeres. La Universidad de Sheffield del Reino Unido realizó una investigación que indica que los seres humanos decodificamos de forma diferente el sonido de las voces de hombres y mujeres. Según esta investigación, el cerebro de los hombres decodifica el timbre de voz de las mujeres en la misma frecuencia que decodifica la música.
El cerebro de los hombres debe realizar un mayor esfuerzo para decodificar lo que las mujeres están diciendo, no por el tono de voz, sino por las frecuencia de ondas en las que vibra su voz, similar a las frecuencias de la música. La voz femenina resulta mucho más compleja que la del hombre, con más matices y más “musicalidad”, lo que provoca una compleja gama de frecuencias.
¿Qué hacer para que un hombre te escuche?
Si eres mujer y quieres que tu pareja te escuche, aquí van algunos consejos para lograrlo:
Busca el mejor momento del día para hacerlo. Si quieres iniciar una conversación sobre un tema importante y quieres que tu pareja te escuche, no lo hagas mientras él mira la televisión o lee el diario.
Los horarios del día son también importantes, un varón estará más predispuesto a hablar en la mañana o el mediodía, y no te prestará ninguna atención a la noche.
Se breve, ve al punto. No des muchas vueltas, ni muchos detalles.
Realiza pausas durante la conversación, y mantén el contacto visual con tu pareja para asegurarte que sigue escuchándote.
¿Hay algún hombre leyendo este artículo? Si eres hombre, recuerda que tu pareja solo necesita algunos minutos para que escuches lo que tiene para decirte. Préstale atención, te aseguro que no es tan difícil y te ahorrarás muchos problemas.
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