Quien posee una mascota sabe perfectamente cómo mejora su calidad de vida. Pero no se trata sólo de amor incondicional. Realmente hay una mejora vital. A nivel emocional, poseer una mascota disminuye la depresión, el estrés y la ansiedad. A nivel fisiológico, mejora la tensión arterial, la inmunidad, e incluso disminuye el riesgo de ataques cardíacos. Pero las ventajas no terminan aquí. Son muchos los beneficios para la salud que vienen con la posesión de una mascota.
Baja el estrés
En un estudio realizado en 2002 por la State University of New York en Buffalo, los investigadores averiguaron que mientras se realiza una tarea que propicia el estrés, éste es inferior estando en compañía de una mascota incluso más que en la del conyuge, un miembro de la familia o un buen amigo. En los Promises Treatment Centers, especializados en adicciones, no sólo recomiendan hacerse con una mascota, sino que permiten la presencia de dicha mascota en sus instalaciones, tal y como cuenta su presidente David Sack. «Queremos que nuestro entorno sea lo más parecido posible a un hogar, y qué mejor que permitir que tu mascota te acompañe».
Disminuye la tensión sanguínea
Es dudoso que algún estudio encuentre una conexión realmente directa, pero lo cierto es que poseer una mascota ayuda a los pacientes hipertensos tal y como se cuenta en los Centers for Disease Control and Prevention. Dice Marty Becker, autor de un reciente divertido libro en forma de manual de usuario del propio perro: «Todo tiene que ver con reducir el estrés. Puedes perder el trabajo o tu casa, pero nunca pierdes el amor incondicional de tu mascota».
Alivia el dolor
Créase o no, pero las mascotas pueden ser la mejor medicina cuando una persona sufre dolores crónicos, migrañas o artritis, dice el propio doctor Becker. «Es como el Valium, reduce la ansiedad, y a menos ansiedad menos dolor». «Algunos estudios sobre dolores agudos revelan que los adultos poseedores de mascotas requieren un 50% menos analgésicos que el resto».
Menos colesterol
Según el propio CDC, otro resultado de poseer una mascota saludable para el corazón de su propietario es la reducción de los niveles de colesterol. «En hasta cinco puntos» dice el doctor Becker. Obviamente la causa no es la propia presencia de la mascota sino que su posesión lleva a un estilo de vida más saludable. Los poseedores de mascotas tienen niveles de colesterol y triglicéridos inferiores a los que no lo son.
Mejora el humor
En gran parte el beneficio para la salud también procede de la mejora mental y emocional. «Quien tiene mascotas tiene risas garantizadas en su vida» dice Becker. «Cuando llegas a casa eres como George Clooney, una estrella». Por ese motivo las mascotas se usan en distintos tipos de terapias. «En el Walter Reed Army Medical Center usan perros para ayudar a los soldados con desórdenes post traumáticos» cuenta Katy Nelson, veterinaria en el hospital animal VCA de Alexandria, Virginia. «Los chicos a quienes se les facilita una mascota se reinsertan en la sociedad más fácilmente. El porcentaje de suicidios, una de las peores amenazas, desciende. De alguna forma tener una mascota de la que hacerse responsable les ayuda a olvidar por lo que han pasado».
Ayuda a socializar
Puede parecer anti intuitivo, pero poseer un perro aumenta las oportunidades de socializar. Lo cuenta Michael Landa, responsable de Nulo, una marca de alimentación para perros, y fundador de Pet Staff, empresa que presta servicios de paseo de perros. «Doy con mi perro un paseo de tres kilómetros cada día, y me paro a hablar con entre cinco y diez personas». Christie Keith, editora médico de PetConnection.com, está de acuerdo. «Un estudio realizado en Canadá en 1999 encontró que los poseedores de mascotas tienen un compromiso social del que el resto carece» dice. Otro estudio, éste realizado en Austria, deduce que «poseer una mascota incrementa el contacto social, mejora la socialización en los vecindarios, y ayuda a que quien observa esos vecindarios los consideren un lugar amistoso».
Previene infartos
No se trata sólo de perros, los poseedores de gatos también tienen su beneficio. «Si tienes un gato, tienes un 30% menor de posibilidades de sufrir un ataque al corazón, y un 40% menor de cualquier otro incidente cardiovascular o infarto» dice el doctor Becker. Añade que «si padeces un ataque al corazón y tienes un perro, es hasta ocho veces más probable que sigas vivo un año después».
Ayuda a los diabéticos a controlar niveles de azúcar
Según la revista de la American Diabetes Association, un estudio de 1992 averiguó que hasta la tercera parte de las mascotas que viven con diabéticos, en su mayor parte perros pero también gatos, pájaros o incluso conejos, cambian su comportamiento cuando hay algún problema en los niveles de azúcar de su propietario. Una fascinante reacción a los cambios químicos en el cuerpo del mismo. Esto hace que surjan organizaciones como la Dogs4Diabetics, que entrena a perros para hacer compañía a pacientes con niveles problemáticos de glucosa en sangre.
Previene alergias y mejora la inmunidad
Para Becker, las mascotas mejoran dramáticamente la inmunidad y previenen alergias. «Un estudio descubre que los niños entre 5 y 7 años con mascotas en casa asisten a la escuela tres semanas más por año que los que no las tienen» dice. También dice que cuantas más mascotas distintas se tienen en los primeros años de vida, menos alergias se desarrollan después. «Los niños que crecen en granjas rodeados de animales apenas tienen alergias» dice. «Es una forma de inmunoterapia natural». También avisa de que el efecto no es reversible. Poseer mascotas de adulto no minimiza las alergias, sólo previene que ciertas se desarrollen durante la infancia.
Ayudan al desarrollo de los niños
Los niños que crecen en un hogar con mascotas se benefician de múltiples formas en su desarrollo emocional. «Cuando un niño está unido a un perro o un gato, aprende a expresarse por sí mismo de más formas y también a relacionarse mejor» dice Landa, quien suele llevar niños a ver sus mascotas para darles juguetes y comida. El beneficio es dramático para niños que sufren de autismo o de desordenes de hiperactividad. Estos niños con ADHD aprenden a tomar responsabilidades y a manejar rutinas predecibles cuidando una mascota. La experiencia sensorial de abrazar o alimentar a una mascota es abrumadoramente beneficiosa para un niño con autismo.
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