La primera señal, una foto sin camisa; la segunda, un torso con abdominales perfectamente marcados, posiblemente adornado con tatuajes y piercings. ¿La imagen te recuerda a alguien de tu Facebook?
Te presentamos al nuevo tipo de hombre: el spornosexual, el heredero del metrosexual que hace 20 años convirtió la vanidad masculina en algo aceptable entre la sociedad y, sobre todo, para el mercado.
Además de que estos hombres gastan en productos de cuidado personal (cremas, perfumes, cortes de cabello, ropa) también lo hacen en el gimnasio y están orgullosos de ello.
Los representantes del Spornosexualismo
Los términos metrosexual y homosexual, creados por el periodista Mark Simpson, están representados en dos iconos del fútbol de diferentes generaciones: David Beckham y Cristiano Ronaldo.
Si no recuerdas los anuncios de ropa interior de Beckham, seguro te viene a la mente la reciente celebración de Cristiano, cuando tras anotar el cuarto gol para el Real Madrid en la final de la Liga de Campeones contra el Atlético se quitó la camisa.
“Sus propios cuerpos (más que sus trapos y productos) se han convertido en los accesorios del momento, fabricándolos en los gimnasios en un producto de moda, uno que comparten y comparan en un mercado en línea”, escribió Simpson en The Daily Telegraph acerca de los spornosexuales.
Para ellas (y ellos)
En otras palabras, es como si “los deportes se hubieran metido a la cama con el porno, mientras el señor Armani tomaba fotografías”, explicó el periodista.
Años antes, el mismo Simpson había hablado del sporno, una narrativa en los medios de comunicación y la publicidad en la que resalta la desnudez de los deportistas famosos.
“Pero a diferencia de los anuncios de Beckham, donde sus atributos posiblemente eran mejorados de manera artificial, los spornosexuales se han retocado en la vida real”, agregó el periodista, quien señala que con ello, estas celebridades están acercándose -además de las mujeres- a su público homosexual.
Aunque el término metrosexual nació hace dos décadas, no fue sino hasta el 2003 cuando esta ‘especie’ salió del clóset, según The New York Times. ¿Pasará lo mismo con el spornosexual?
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