Todos los padres nos mienten cuando somos pequeños para tratar de controlarnos, pero más bien lo que logran es traumatizarnos de por vida. ¡Checa todo lo que algún día nos dijeron!, y cuéntanos que mentiras te decían a ti.
Cada vez que no hacías caso en la calle te decían que el “Roba chicos” venía por ti.
Para evitar que salieras a jugar después de comer te decían que se te iba a “Enchuecar la boca”, que tenías que esperarte unas horas.
Un día no encontraste a tu perro y ellos te dijeron que se había escapado, pero en realidad había muerto.
“Si no te portas bien los Reyes Magos no te van a traer nada”.
Te vas a quedar ciego si lees con poca luz.
“Si te rapas ya no te va a volver a crecer el cabello”.
“Si te tragas un chicle se te quedará ahí por 7 años.”
“Te vas a quedar enano si no tomas leche y no comes bien”.
“Los bebés vienen de París y los trae una cigüeña”.
Si se te caía un dulce al suelo tu madre inmediatamente gritaba “No lo recojas, ya lo chupó el diablo”.
“No abras el paraguas dentro de la casa o te caerá un rayo”.
“No me levantes la mano o se te va a secar”.
“Esto me va a doler más a mi que a ti”.
Si haces muecas se te va a quedar la cara así.
“Si nadas después de comer te van a dar calambres y te vas a ahogar”.
“¡No te truenes los dedos o se te van a enchuecar!”.
Esta me la creí por años: “Si ves a un perro haciendo popo te saldrá una perrilla en el ojo”.
“Si comes demasiados dulces te saldrán lombrices en la panza”.
“Si haces bizcos te quedará así para siempre”.
“No te estires en la mesa que se te revientan las tripas”.
“No andes descalzo que te salen juanetes”.
“No bosteces sin taparte la boca o se te mete el demonio”.
“No digas mentiras o te crecerá la nariz”.
" dios existe "
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