La percepción de la belleza podría estar influenciada por el olor. De acuerdo con un estudio por parte del Centro de Sentidos Químicos Monell, en Estados Unidos, los rostros de las mujeres son considerados más hermosos ante la presencia de un aroma agradable. Los resultados indican que ciertos productos, como los perfumes, alteran la forma en que percibimos a las demás personas.
Los perfumes y demás productos aromáticos han sido utilizados desde el antiguo Egipto hasta la actualidad como una manera de mejorar la apariencia personal. No es de extrañarse que hayan sido tan populares a través de los siglos, pues intervienen en la evaluación emocional que el cerebro realiza al analizar visualmente un rostro.
El equipo de investigadores, liderado por la Dra. Janina Seubert, pidió a un grupo de 18 adultos jóvenes (de los cuáles dos terceras partes eran mujeres) calificar un promedio de ocho rostros femeninos de acuerdo a su atractivo. Mientras realizaban la evaluación, uno de cinco posibles olores fue liberado. Éstos eran una mezcla de aceite de pescado, un olor desagradable, y aceite de rosas, un olor agradable, que oscilaban entre un aroma pestilente y uno deletiable.
Los científicos encontraron que las fragancias placenteras tenían un impacto positivo en la evaluación de los rostros, siendo percibidos como más atractivos. Los resultados sugieren que el cerebro integra el olor y el análisis facial en una misma evaluación emocional, indicando un sitio compartido de procesamiento neural.
El hallazgo, publicado en la revista científica PLOS ONE, demuestra cómo los olores agradables pueden ayudar a mejorar la apariencia natural en los entornos sociales. El siguiente paso para de la investigación será ver si los resultados se extienden a la evaluación del atractivo facial masculino.
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