Un estudio de Daniel Chamovitz, director del Centro Manna de Biociencias de Plantas de la Universidad de Tel Aviv, argumenta que las plantas pueden ver, oler y sentir. Incluso le avisan a sus vecinos cuando existe algún peligro y poseen memoria.
Pero ¿Las plantas pueden pensar y sentir?
Chamovitz lleva estudiando la composición biológica de las plantas por décadas, y se ha dado cuenta que las plantas no sólo usan la luz para hacer fotosíntesis, sino como una señal que cambia la manera en que crecen.
Se necesita tener un grupo de genes para que nuestro organismo pueda diferenciar entre estar en la luz y la oscuridad, y éstos genes no son exclusivos de las plantas, pues también existen en la biología humana.
Esto lo llevó a pensar que la genética humana y la herbácea no son tan diferentes como alguna vez pensamos.
Las plantas, al poseer raíces, no tienen la habilidad de escapar del mal clima o migrar en busca de comida y pareja. Durante su proceso evolutivo, tuvieron que desarrollar una gran sensibilidad y una serie de mecanismos complejos para poder sobrevivir en ambientes con cambios constantes.
Ellas necesitan oler el peligro, ver donde está la comida y sentir el clima.
Pero las plantas no huelen como nosotros los humanos, que somos sensibles a un químico disuelto en el aire.
Un ejemplo de olor en plantas es la fruta: cuando una fruta está madura, libera una feromona que estimula la maduración en frutas verdes y menos maduras, un mecanismo cuyo objetivo es la sincronización de madurez organoléptica entre una misma cosecha.
Viene el tema del oído: a pesar que existen estudios de plantas que florecen escuchando música clásica, parece ser que no necesitan escuchar.
Los humanos usamos el oído primordialmente para la certidumbre sobre posibles situaciones de peligro y para una comunicación rápida entre los individuos. Pero las plantas, al no poder moverse, les es irrelevante este sentido, aunque se ha demostrado que las plantas responden a la vibraciones.
Ahora, las plantas sí se comunican, a un nivel muy básico. Por ejemplo si un árbol está siendo atacado por bichos, suelta una hormona para que los otros árboles comiencen a crear los químicos que les ayudarán a evitar el ataque de los bichos.
Otro estudio alega que las plantas se transmiten señales de raíz a raíz, por ejemplo para avisarse que no hay agua, en una red sistemática con mucha similitud al Internet mismo
Las plantas tienen memoria: una planta carnívora, la Venus Atrapamoscas, necesita que los vellos en su "boca" se toquen para poder cerrarla, lo que significa que esta planta recuerda el estímulo para cuando un insecto y víctima se postra sobre su abertura, y poder cerrarla.
Tal vez las plantas no sientan, a un nivel neurológico, lo que un humano puede asimilar en diferentes situaciones de su vida, pero es claro que las plantas perciben su entorno de manera muy parecida a la nuestra.
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