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viernes, 11 de abril de 2014

10 razones por las que se debería prohibir a los menores de 12 años usar dispositivos electrónicos



La Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) y la Sociedad Canadiense de Pediatría (Canadian Society of Pediatrics) afirman que los niños de hasta dos años no deberían estar expuestos a ningún tipo de tecnología, que los niños de entre tres y cinco deberían tener un acceso restringido de solo una hora al día, y que entre los seis y los 18 años, los niños deberían acceder durante un máximo de dos horas al día (AAP 2001/13, CPS 2010). Los niños y los jóvenes utilizan la tecnología entre 4 y 5 veces más del tiempo aconsejado, lo que puede acarrear consecuencias nefastas (Kaiser Foundation 2010, Active Healthy Kids Canada 2012). Los dispositivos portátiles (teléfonos, tabletas y juegos electrónicos) han incrementado de una forma espectacular la accesibilidad y el uso de la tecnología, sobre todo en niños (Common Sense Media, 2013). Como terapeuta ocupacional, apelo a padres, profesores y gobiernos para que prohíban que los niños menores de 12 años usen todos estos artilugios. Aquí tenéis 10 motivos de peso para llevar a cabo esta prohibición. Visitad zonein.ca para consultar la investigación que se cita.


1. Un crecimiento rápido del cerebro

Desde el nacimiento hasta los dos años, el cerebro del niño triplica su tamaño, y continúa en ese estado de rápido desarrollo hasta los 21 años (Christakis 2011). Los estímulos ambientales, o la falta de ellos, son los que determinan el desarrollo del cerebro a esta edad temprana. Se ha demostrado que la estimulación que recibe un cerebro en desarrollo provocada por la sobreexposición a la tecnología (móviles, internet, iPads, televisión) está asociada con un déficit de atención y de función ejecutiva, retrasos cognitivos, aprendizaje disociado, una mayor impulsividad y una menor capacidad de autocontrol.

2. Desarrollo más lento

El uso de la tecnología restringe nuestros movimientos, lo que puede causar un desarrollo más lento. En la actualidad, uno de cada tres niños llega a la escuela con un retraso en el desarrollo, lo que afecta de forma negativa a su aprendizaje y sus resultados académicos (HELP EDI Maps 2013). El movimiento potencia la capacidad de atención y de aprendizaje (Ratey 2008). El uso de la tecnología a una edad inferior a los 12 años va en detrimento del desarrollo cognitivo del niño (Rowan 2010).

3. Epidemia de obesidad

El tiempo dedicado a la televisión y a los videojuegos está relacionado con el aumento de la obesidad (Tremblay 2005). Entre los niños que tienen acceso a la tecnología desde su habitación, la obesidad ha aumentado en un 30% (Feng 2011). Uno de cada cuatro niños canadienses y uno de cada tres estadounidenses son obesos (Tremblay 2011). El 30% de los niños con obesidad desarrollará diabetes; además, las personas obesas tienen más riesgo de sufrir un derrame cerebral o un ataque al corazón prematuro, lo cual reduce dramáticamente la esperanza de vida (Center for Disease Control and Prevention, 2010). Probablemente, debido en gran parte a este aumento de la obesidad, los niños del siglo XXI sean la primera generación que no vivirá más que sus padres (Professor Andrew Prentice, BBC News 2002).

4. Falta de sueño

El 60% de los padres no supervisa el uso que hacen sus hijos de la tecnología, y el 75% de los niños tiene acceso a la tecnología en su cuarto (Kaiser Foundation 2010). El 75% de los niños de edades comprendidas entre los 9 y los 10 años duerme menos de lo que necesita, hasta el punto de que afecta de forma negativa a sus notas (Boston College 2012).

5. Enfermedad mental

Se está estudiando el uso excesivo de la tecnología como posible factor del aumento de los porcentajes de depresión, ansiedad, trastornos afectivos, déficit de atención, desórdenes bipolares, psicosis y otros comportamientos problemáticos en los niños (Bristol University 2010, Mentzoni 2011, Shin 2011,Liberatore 2011, Robinson 2008). A uno de cada seis niños canadienses se le ha diagnosticado una enfermedad mental, y muchos de ellos consumen una peligrosa medicación psicotrópica (Waddell 2007).

6. Actitud agresiva

Un contenido multimedia violento puede provocar agresividad infantil (Anderson, 2007). Los niños pequeños cada vez están más expuestos a la violencia física y sexual en los medios de comunicación de hoy en día. El videojuego Grand Theft Auto V muestra sexo explícito, asesinatos, violaciones, torturas y mutilación, al igual que muchas películas y programas de televisión. Estados Unidos ha clasificado la violencia en los medios como un "riesgo para la salud pública", debido al aumento de casos de violencia infantil (Huesmann 2007). La prensa informa del incremento de restricciones y del uso de salas de aislamiento con niños que muestran una violencia descontrolada.

7. Demencia digital

La velocidad de los contenidos multimedia puede contribuir a un déficit de atención, así como a una menor capacidad de concentración y de retención, ya que el cerebro interrumpe las vías neuronales que van hacia el córtex frontal (Christakis 2004, Small 2008). Los niños que no saben prestar atención no pueden aprender.

8. Adicciones

A medida que los padres van dependiendo más de la tecnología, se van desprendiendo más de sus hijos. A falta del apego parental, los niños despegados suelen crear una dependencia hacia los dispositivos electrónicos, lo que puede derivar en una adicción (Rowan 2010). Uno de cada once niños de entre 8 y 18 años es adicto a la tecnología (Gentile 2009).

9. Emisiones de radiación

En mayo de 2011, la Organización Mundial de la Salud clasificó los teléfonos móviles (y otros aparatos inalámbricos) dentro de la categoría de riesgo 2B (posible agente cancerígeno) debido a su emisión de radiación (WHO 2011). En octubre de 2011, James McNamee, en colaboración con el Ministerio de Sanidad de Canadá, lanzó un aviso cautelar en el que afirmaba: "Los niños son más sensibles que los adultos a ciertos agentes, pues su cerebro y su sistema inmunológico siguen en proceso de desarrollo, por lo que no se puede decir que el riesgo sería el mismo para un adulto que para un niño" (Globe and Mail 2011). En diciembre de 2013, el doctor Anthony Miller de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Toronto propuso que, según las últimas investigaciones, la exposición a la radiofrecuencia debería reclasificarse como 2A (probable agente cancerígeno), no como 2B (posible agente cancerígeno). La American Academy of Pediatrics solicitó que se revisaran las emisiones electromagnéticas de los dispositivos tecnológicos, citando tres razones relacionadas con el impacto que tienen sobre los niños (AAP 2013).

10. Insostenible

Con la tecnología, los niños son criados y educados de un modo que ya no resulta sostenible (Rowan 2010). Los niños son nuestro futuro, pero no hay futuro para los niños que abusan de la tecnología. Se necesita urgentemente un enfoque colectivo para reducir el uso de la tecnología en los niños. Agradecería que compartierais esta información (buscad "vídeos" en la página www.zonein.ca) con las personas a las que les preocupa el abuso de la tecnología en los niños.

1 comentario:

  1. Me sorprende el poco escepticismo :/
    Demasiados supuestos y "puede ocasionar" para mi gusto.

    En el punto 9 - Las emisiones y la categoría de riesgo 2B se tiene que tomar en cuenta igual que otros productos que están en esa misma categoría, como por ejemplo el café y el jugo de naranja.

    El estudio en el que se baso la OMS dice en su conclusión: A pesar de que sigue habiendo cierta incertidumbre, la tendencia en la evidencia acumulada es cada vez más en contra de la hipótesis de que el uso del teléfono móvil pueda causar tumores cerebrales en adultos.

    Mucha info con muy pocos datos que la sustenten para los demás puntos. Mal para ser Ateos y asumo que escépticos también.

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